La aventura de ser maestro

Hay una parte de la lectura “La aventura de ser maestro” de José M. Esteve que dice: “nadie nos enseña a ser profesores y tenemos que aprenderlo nosotros mismos por ensayo y error”. Creo que no debería de ser así, enseñar por ensayo y error porque como comentaba en un inicio es una gran responsabilidad trabajar con jóvenes adolescentes pues no puedes decir lo siento me equivoque en tu educación pero deja lo corregimos, sino que tienes que tener muy claro tu quehacer educativo, pues si llegamos a equivocarnos podemos marcar al alumno de por vida.
En si la lectura es muy buena y nos da un panorama por lo que pasa todo docente al inicio de su práctica, como cuando se llega por primera vez al salón de clases y que todos los grupos son muy diferentes y desean cosas diferentes, incluso en el mismo salón aprenden de diferentes maneras y a diferentes ritmos.
No solo aprenden los alumnos también nosotros como maestros aprendemos mucho de nuestros alumnos, se da un intercambio, porque es mentira si algún maestro dice yo lo se todo. Nuestros alumnos siempre nos enseñan algo nuevo.
Siempre existirán obstáculos en el camino pero lo grande de eso es que a cada dificultad que se nos presente siempre habrá una solución y pensar que no se esta solo sino que cuenta con gente que siempre te apoyara, solo quiero agregar que el equipo de trabajo que existe en cada plantel es fundamental para que funcione.
Como ya mencionaba los alumnos con los que trabajo son nobles aunque creo que un poco de disciplina no le hace mala a nadie.
Esta lectura me hace recordar lo que yo pase cuando inicie en esta profesión tan hermosa y aun sigo experimentando cosas nuevas y cosechando lo que he sembrado, mucho cariño y respeto.